Cuando no hay con quien hablar, es mejor hablar solo.

Hace mucho tiempo que no visitaba este blog; tal vez por la misma razón de siempre: no tengo tiempo. En fin, quiero desahogarme y ya que no tengo a alguien con quién quejarme, prefiero hacerlo sólo (aunque en teoría estaría contándoles a ustedes). 

Creo que no voy a poder resistir mucho tiempo; la ansiedad me está matando, no puedo soportarme más, es como si mi mente me dijera que me rinda, y de alguna forma hay otra voz blanca que me dice que siga intentándolo. Pero decido creerle más a mi mente: hay que aceptar la realidad de los hechos: 1) Nadie se fija en mí. La razón es obvia: soy horrenda y tengo una personalidad asquerosa.
2) Soy un inútil y mi coeficiente intelectual no me ayudará a obtener lo que quiero.
3) Nunca podré ser feliz.
4) No tengo ni idea qué voy a hacer con mi vida.
5) Al decir y enumerar todas estas cosas sueno como una maldita zorra suicida.

Pero es mi verdad; aunque no quiera aceptarlo, soy una maldita zorra suicida, y aunque intente ocultarlo, la máscara que me pongo a diario sólo me funciona un rato y luego se me cae.

Creo que este año me estoy volviendo más débil, o por llamarlo de otra forma, más inmaduro. Pero es que no puedo más, es en serio, ya no quiero esperar más a que ''todo fluya''. ¿A qué se refieren con eso? ¿A que todo va a mejorar? ¿O que sólo va a cambiar y tal vez sólo se ponga peor? Creo más bien en la segunda. 

Pero, ¿y si todo se debe a mi abstinencia sexual? Creo que llevar 18 años sin tener sexo puede afectar emocionalmente a una persona. Efectivamente sí, acabo de buscar en Google y encuentro que no tener sexo frecuentemente causa estrés, malestar físico, y en sí, problemas emocionales. Ahora sí tendré que suicidarme, si no es que muero antes por abstinencia sexual.

Ah, y para que sepan, tengo 18 y estoy soltero.