La mala película.

Publicado en por Super Bitch.

Me encontraba dirigiendo, escribiendo, produciendo y protagonizando una película en la que el elenco principal consistía en mi madre, yo y una depresión que pretendía fagocitarme como a un patógeno, que posteriormente sería degradado por las enzimas lisosómicas de su interior, y ambientada en esos días en que mi refugio no podía ser la universidad: las vacaciones. Aunque no eran vacaciones realmente, de igual forma no podía encontrar refugio allí. El guión de la película eran más lágrimas que palabras, y era como si no tuviera el control para corregir lo que escribía en él. Los personajes secundarios aún estaban haciendo audiciones pero gracias al mal trabajo  director, o sea yo, dichos personajes lograban robarse el show del protagonista principal, que obviamente también era yo. El protagonista y director lo estaban entregando todo de sí mismos para hacer tan reales los efectos especiales que de verdad parecía que todo alrededor de mí, digo, del protagonista, se estaba marchitando. Extrañamente, el protagonista no parecía ser el héroe, sino en realidad un villano parásito que no quería dejar en paz a la depresión. Lo irónico, es que aunque la depresión era tan grande como un macrófago, y el protagonista tan pequeño como un microbio, la depresión macrófago no podía luchar contra el microbio. Creo que es hora de que deje de utilizar esos términos por un tiempo, al menos si quiero que el protagonista sobreviva al ataque de las enzimas. 

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